Hay gente que en su oficina prefieren comprar material de oficina personalizado porque le gusta que sus clientes puedan llevarse un pequeño recuerdo de la empresa. Esto pasa bastante a menudo y muchas empresas quieren que se utilice en sus oficinas su propio material de oficina personalizado. Pero no es necesariamente lo normal porque en muchas empresas no tienen un material de oficina personalizado. Por lo menos en las empresas en las que he trabajado con anterioridad no tenían material de oficina personalizado, es más cada uno tenía que personalizar su material para que el resto de los trabajadores no me quitasen mis artículos de trabajo, cosa que intentaban demasiadas veces pero que nunca les funcionaban porque no sabían como marcaba mi material de oficina. Los bolígrafos eran las cosas que con más frecuencia desaparecían, pero por fortuna como me pasaba poco tiempo en mi mesa, normalmente me llevaba el bolígrafo y el rotulador indeleble en el bolsillo porque a lo largo de la mañana los iba a tener que utilizar. Los días en que los jefes nos traían nuevo material de oficina tenía que estar bien atento porque de lo contrario todas las chicas se habían apropiado de todo y eso que solamente dos o tres de ellas tenían algo que escribir, ya que su trabajo consistía mayormente en cocinar. A mi tampoco es que me hiciesen demasiada falta a lo largo de la mañana pero siempre llamaba alguien por teléfono y necesitaba los bolígrafos en los bolsillos para poder coger los recados o los pedidos que me hacían. Menos mal que cuando necesitaba algo de material de oficina se lo pedía directamente a la secretaria de la empresa, que era muy amiga mía, y me mandaba las cosas sin que se enterasen las chicas que trabajaban en la cocina. Siempre me las mandaba a través de uno de los ingenieros de la empresa que odiaba a las chicas de la cocina porque cada vez que iba por allí le hacía que les arreglase algo que se les había roto y muchas veces le hacían perder el tiempo del que no disponía.