El otro día me preguntaron si sabía como poner la cinta a un estor y mi respuesta fue no, pero también le dije que tampoco me importaría aprender a ponerla, ya que la cinta suele ser la parte que se suele romper en los estores y nunca está de más aprender este tipo de cosas que te pueden resultar útiles en el futuro. Mucha gente no le da importancia a esta clase de cosas pero a mi me parece que aprender cosas útiles siempre es beneficioso para uno mismo.
Sin ir más lejos el otro día nos tocó aprender a hacernos un lagar para aprovechar las manzanas de casa de los padres de la novia de mi amigo y así poder hacer sidra. Cuando me lo comentó por primera vez, me pareció una idea bastante buena pero el problema era que no sabíamos cómo podíamos hacer para construirlo.
En una bodega a la que fuimos con el padre de mi amigo el otro día, vimos cuál podría ser la solución a nuestro problema. Y la solución que se nos ocurrió fue utilizar un barril de cerveza que tenía el padre de mi amigo, que es de acero inoxidable y nos podría valer para hacer sidra durante los próximos años, ya que no se va a estropear porque el material es duradero. Nuestro lagar ya está más o menos terminado, nos falta construir una tapa de madera para el barril y soldar un par de tubos y ya podremos probar a ver si nuestro invento funciona tan bien como nosotros creemos.
El tiempo dirá si lo hemos hecho bien o por el contrario tendremos que modificarlo de alguna forma para que funcione de la mejor manera posible. Por lo que hemos podido ver en diferentes vídeos, la elaboración de la sidra no tiene demasiada ciencia, el problema mayor es la parte de la fermentación pero de eso ya nos preocuparemos más adelante.
Aprender cosas nuevas cada día nos hace estar activos mentalmente y nos enseña que muchas cosas las podemos llegar a realizar nosotros mismos y nos darán una satisfacción mayor que cuando las compramos.