Ya queda menos para nuestra ‘inauguración’. Aquella casa del pueblo que se nos caía a trozos se ha convertido en una coqueta vivienda rural que ya despierta envidia en los vecinos. Bueno, en el caso de que tuviéramos vecinos, porque ya casi nadie en esa zona. Pero nosotros creemos que a no mucho tardar este pueblo también se convertirá en lugar de peregrinación, teniendo en cuenta que todo lo rural está poniéndose de moda, con muchos jóvenes volviendo a vivir en sus pueblos.

Y bien que nos ha costado reformar esta casa. Con lo poco que nos iba sobrando mes a mes, mis hermanos y yo hemos ido invirtiendo en un fondo común cuyo objetivo era evitar que la casa de nuestra familia pereciera entre escombros. Aunque ha sido un proceso lento, ya estamos con los últimos detalles invirtiendo los últimos ahorros en muebles para terraza baratos. Porque uno de los ambientes más increíbles de la casa es la terraza.

¿Os podéis imaginar un jardín con vistas a un bosque infinito y a las montañas? Pues ese es el panorama que tenemos desde nuestro jardín. Aunque nuestra intención original con esta reforma era disfrutar de esta casa entre todos, repartiéndonos los fines de semana, es verdad que a medida que avanzaban las obras empezamos a pensar en la posibilidad de transformarla en una casa rural para alquiler.

Teniendo en cuenta que hoy en día es algo mucho más factible gracias a las distintas aplicaciones que permiten ponerse en contacto con clientes directamente, estamos valorando esa opción para un futuro. Es verdad que conlleva bastante trabajo porque hay que tratar con los clientes y dividirse las tareas de mantenimiento. Aunque otra opción es dejar que una agencia se encargue de todo pagando una cantidad mensual a la misma. Todavía tenemos que pensarlo antes de tomar una decisión.

Pero, de momento, vamos a disfrutar nosotros de ella, que bien nos ha costado arreglarla. Después de comprar muebles para terraza baratos ya damos por terminada la reforma y es ahora de volver a ese lugar que disfrutamos tanto de niños.