Llevo una temporada de pruebas bastante pesada, pero esto va por rachas. Recuerdo hace unos años que debía pasar más de un año sin pisar una consulta médica, ni por un resfriado, pero luego te ves en el médico cada semana. Es verdad que no suele ser agradable las visitas a los médicos porque se supone que si estás allí es porque tienes algún problema, pero siempre hay que pensar en positivo: el mejor lugar para solventar un problema de salud es el médico, por supuesto.

Y en mi caso ahora estoy a vueltas con pruebas pulmonares. Por suerte, mi adeslas seguro médico cubre buena parte de ellos, y por eso me quedo más tranquilo. Sé que el tiempo de espera para hacer esta clase de pruebas es asumible y el ritmo de las mismas es adecuado. La verdad es que yo suelo tomar con bastante calma estas cosas. A veces soy un poco aprensivo de primeras y quiero resolverlo todo rápido. Pero sé que no se puede hacer así.

Una vez que voy aceptando que tengo un problema que hay que tratar, siempre que no sea muy grave (cruzo los dedos) me tomo con tiempo las cosas. Es por lo que comentaba antes: no quiero pasar todos los días en el médico, así que suelo pedir las citas bastante espaciadas en el tiempo. Mi adeslas seguro médico me permite hacerlo así, eligiendo en base a la disponibilidad, pero también a mis propias circunstancias.

En este caso, el neumólogo me ha pedido hacer una serie de pruebas vinculadas a mi condición de asmático. Tengo que decir que, en los últimos años, he estado mucho mejor de este tema que cuando era un niño o en el principio de mi adolescencia que me afectó bastante. Pero vamos cumpliendo años y hace bastante que no me hago pruebas de este tipo. Será bueno para saber si todo marcha más o menos bien y si existe algún medicamento diferente que pueda tomar en el futuro en relación al asma, ya que hace bastante también que no tomo nada, además del clásico Ventolín a demanda.