La fabricacion a medida de ordenadores industriales es una actividad que ya no se ve como nueva, pues la informática forma parte de la actividad industrial desde antes de este siglo. En los años noventa, cuando la informática dio el verdadero salto a todos los sectores, muchas empresas comenzaron a modernizarse. Y ahora es muy habitual encontrar todo tipo de ordenadores para realizar trabajos que antes eran totalmente manuales.

Trabajos como el de los soldadores industriales han cambiado mucho en las últimas décadas. En los años setenta, ochenta o incluso a principios de los noventa, un soldador realizaba prácticamente las mismas funciones. Mejoraban los aparatos que se manejaban y las técnicas. Pero en lo básico el trabajo era el mismo. Pero desde finales de los noventa hasta ahora, todo ha cambiado totalmente y un soldador industrial de hoy en día realiza gran parte de su trabajo en un ordenador.

Se consigue así un trabajo mucho más exacto, de una mayor calidad y con una dificultad física mucho menor, así como con menos peligro físico para quién lleva a cabo la labor. Pero no es un trabajo más sencillo, simplemente las habilidades requeridas para un soldador en los años veinte de este siglo son muy diferentes de las que se pedían y valoraban en el siglo pasado.

Esto es solo un ejemplo, pero nos sirve como reflejo claro de la realidad a la que nos enfrentamos hoy en día. O a la que se enfrentan profesionales de diferentes sectores que ven como en pocos años la que era su profesión ha sufrido una gran transformación. Las personas de determinadas edades han tenido muy complicado el adaptarse a las nuevas tecnologías y en muchos casos se han visto claramente superadas por las nuevas generaciones, que nacieron con una pantalla táctil en las manos.

Para estas personas solo ha habido dos caminos: la de quedar fuera o la de trabajar en sectores en los que todavía no se han implantado estos cambios y que cada vez son más difíciles de encontrar. Se han visto así bastante limitados a la hora de conseguir un puesto de trabajo.

Para otras personas, el cambio les ha llegado en una edad en la que todavía es posible reciclarse, pero les ha supuesto un gran trabajo a nivel personal ya que han tenido que volver a estudiar y a replantearse la forma tradicional en la que siempre han realizado los trabajos. Un esfuerzo que ha sido necesario para poder continuar compitiendo en el mercado laboral.