Una de las mejores costumbres que he desarrollado en mi vida es la de salir a correr. Empecé al poco de terminar la carrera. Era una época de bastante incertidumbre y se me ocurrió un día salir a correr. Recuerdo que mi hermano me había recomendado ir a correr, pero al principio no veía mucho interés en esa actividad: “debe ser aburridísimo”. Pues nada de eso. El primer día que salí a correr sentí como, no solo mi cuerpo lo agradecía, sino también la cabeza: el momento en el que se me ocurrían las mejores ideas, era corriendo
Estuve saliendo a correr durante varios años hasta que cambié de ciudad y de vida y me fue mucho más difícil. Años más tarde, con la vida un poco más asentada, decidí volver a salir a correr, pero a los dos días tuve problemas en un tobillo. Y al poco empecé a notar dolores de cabeza. Aunque lo de la cabeza nunca supe si estaba relacionado con hacer ejercicio, me vi obligado a parar. Y entonces me di cuenta de que ya no tenía 20 años y que mi salud no era la misma.
Hablé con mi mujer al respecto y entonces sugirió que había llegado el momento de tener mi propio seguro médico. Mi mujer lo tiene y buena parte de mi familia lo tiene, pero yo siempre había sido reacio, pero todos estos últimos problemas de salud me han hecho ver las cosas de otra manera. Debo cuidar más mi salud y tener acceso más rápido a pruebas y diagnósticos. Y más en estos tiempos que corren.
Mi mujer me ha recomendado contratar adeslas online, es el seguro que ella tiene y lo he estado chequeando. Hay que tener en cuenta que un seguro privado siempre supone un gasto considerable. Sobre todo, cuando nunca has tenido un seguro puedes notar ese primer impacto económico. Pero cuando compruebas las prestaciones que te ofrece contratar adeslas online y especialmente la tranquilidad que supone tener un seguro de esas características, lo cierto es que compensa. Y voy a volver a correr, pero sin intentar alcanzar el nivel que tenía antes: es ley de vida.